Madonna – Madame X: La reina de la apropiación cultural.

Reseña: Madame X – Madonna (2019)

I will be gay, if the gay are burned
I’ll be Africa, if Africa is shut down
I will be poor, if the poor are humiliated
I’ll be a child, if the children are exploit

Madonna en Killers who are partying

¿En qué momento decidimos como humanidad que Madonna sería la portavoz de las minorías, de los menos privilegiados e incluso de un continente o una religión enteros?

Madonna, la reina de la apropiación cultural tiene un nuevo álbum llamado Madame X, una producción megalómana en la que se percibe el cansancio de una figura pop que estaba acostumbrada a tener la atención de todos y ahora es sumamente irrelevante.

Aquí está de nuevo Madonna, la tía viejita de les gays que como ella se aferran a hacer del forever young, un estilo de vida ageless y es que antes de lanzar este disco, Madonna, igual que tu tía, se dedicó a promover unas cremas bue-ní-sí-mas.

Madonna se aferra a su trono con disco bien hecho pero discursivamente patético

Escuchando a Madame X de Madonna:

El primer error de Madame X es comenzar con «Medellín«, no porque tenga a Maluma y sea naco juntarte con reguetoneros, sino porque la relación entre ambos intérpretes no tiene sincronía y se sienten los años luz de distancia en el talento, estilo, letra y gusto.

Maluma es un payaso y su mayor mérito es estar «bonito». Madonna ni siquiera se lo toma en serio y este (y el otro track que hicieron juntos para el disco, llamado «Bitch I’m Loca«) no pasan de ser los típicos tracks predecibles: una gringa borracha se coge al latin papi en sus vacaciones.

Esta es la cara de dos personas que claramente no tiene química

En Madame X, Madonna pretende mostrarse sostenida por un discurso político, que confronta al poder oligarca y oligofrénico, que habla en nombre de aquellos que no tienen voz, pero lo hace apropiándose de ritmos, sonidos y estilos que no le pertenecen.

La carrera de Madonna se ha construido a partir de apropiarse de la imagen y el sonido de otros, con el discurso de una falsa democracia «que lleva este sonido o imagen a todos». Madame X no es una excepción y con el pretexto de «pasé dos años viviendo en Lisboa» nos entrega un pastiche pop con fado, guitarra de 8 cuerdas y pastéis de Belém.

Qué pasaría si Madonna se muda a Tepito, ¿el próximo álbum estaría inspirado en los sonideros?

A mi parecer, el problema de Madonna es que se cubre tanto que pocas veces deja ver a la verdadera Madonna.

Every night before I close my eyes
I say a little prayer that you’ll have mercy on me
Please dear God, to live inside the divine
Not like I want to die
Teach me to forgive myself, outlive this hell

– Madonna en Looking For Mercy

La megalomanía de Madonna alimenta la calidad del álbum. Es lo menos que podía esperarse. La Arjona de los gays nos entrega tracks bastante poderosos como: «God Control», «Future», «Crave» o » Looking for Mercy».

«Crazy» es una canción que me parece interesante, tiene algunas partes de la letra en portugués y aquí es donde me pregunté: ¿cuántos productores de música portugueses participaron en el álbum?

De acuerdo a la información encontrada en la Wikipedia, ninguno. Además de Madonna, están Mirwais, Mike Dean, Diplo, Jason Evigan, Jeff Bhasker y Pharrell Williams.

Entiendo que no tienes que contratar a un portugués para cantar en su idioma, pero si pretendes hacer música que represente a una cultura, deberías involucrarte, no solo apropiarte de ello y convertirlo en un producto. Supongo.

¿Soy yo o en esta toma Madonna se parece a Laura León? #EsEnSerio

Sí, justo como cuando la firma Carolina Herrera se apropió de bordados o texturas indígenas para una colección de ropa. Y así como sigue sucediendo con otras marcas.

Madonna tiene las opiniones de una gringa blanca progresista y demócrata privilegiada, el asunto es que las opiniones tienen que convertirse en acciones para generar cambios. Las revoluciones no se hacen desde las computadoras, los teléfonos o frente a audiencias hipnotizadas por coreografías.

Madonna en su pantomima de discurso político en Eurovision 2019

Madame X es una crítica a la pantomima del poder y la política imperialista, sin embargo, el álbum es tal cual una pantomima de una opinión reflexionada, una puesta en escena de una mujer revolucionaria.

Siempre he creído que Madonna es mejor empresaria que artista y aquí lo demuestra, tiene una conducta imperialista, apropiándose de lo que no le corresponde y convirtiéndolo en un producto de la revolución en masa.

Madame X es tan portugués como Taco Bell es mexicano. Aunque francamente, Madame X es una basura mucho más gourmet y entretenida.

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