Ceremonia 2017: No fue en sábado, fue en domingo…

¡Felicidades Ceremonia! Pese a todo, muchas gracias.

¿Ceremonia 2017?. Sí.

El Festival Ceremonia 2017 sí se realizó, no en sábado, pero sí en domingo. Con una gran asistencia y pese al cambio de fecha, una cuantiosa parte de la gente que esperaba ir a este magno evento, pudo cambiar al plan de último momento, para disfrutar de un gran día, lleno de sol y frío. Con excelente música en vivo y un día hermoso.

El pasado 16 de enero, Ceremonia lanzó uno de sus mejores carteles, tras cuatro años de ediciones previas. La espera desde entonces fue cardíaca. Lo que pasó este fin de semana, me deja la frase de: «no hay mal que por bien no venga». Hay que reconocer que tanto Sicario, 8016 (Tape) y Ocesa tienen una labor impresionante a nivel de música y producción. Sicario nació hace diez años, como una tienda de ropa y fiestas épicas con DJ Mehdi, Mstrkrft y muchos otros artistas, lo que los ha llevado a ser hasta ahora, una de las casas productoras y agencia más grande de música en México. Le pese, duela o moleste a quien le guste. Tape, es otra empresa que tiene más experiencia, tras esas ediciones clásicas y de antaño que fueron el Festival MX Beat, auspiciado por Marlboro. Que en consecuencia, ese festival fue el abuelo de estos festivales al aire libre. Una cosa lleva a la otra. Del pez gordo del negocio, ni hablamos. Habla por sí solo….

Ceremonia: ¿el mejor cartel en México del 2017?

El anuncio del cartel fue bombástico. Björk vendría por primera vez a la ciudad de México (Área Metropolitana) y aparte de dar shows privados en el Auditorio Nacional, era la estrella fugaz más importante de este festival. Una noche que era imperdible y maravillosa, con una alineación completa que incluía a Underworld, M.I.A, The Black Madonna, James Blake, Nicolas Jaar, Beach House, Floating Points, Vince Staples, D.R.A.M, Gallant, Madame Gandhi, Majid Jordan, Snakehips, What So Not, Mija, Virgil, Riber Tiber, La Banda Bastön, Buscabulla, Simpson A Huevo, Rey Pila, Sotomayor, AJ Dávila, Bruno G, Kali Mutsa, Tayrell. Luego de varios meses, se agregaron más artistas mexicanos en la carpa Ley Seca (comandada por el gurú contemporáneo Alec Sander) con Dj Klang, Scorpio 69, Síntoma, Niño Árbol, Factor X (Tacha, tacha, sube, sube) y varios más.

El evento presumía de ser el mejor del año. La espera causaba ansiedad. La gente se volvía loca cada vez que se acercaba la fecha y las etapas de los boletos se agotaban. Subían el precio, pero los tickets seguían volando. La espera se acercaba. Llegó la etapa febrero-marzo y miles de eventos más como Bahidorá, Nrmal, Vive Latino, Morrissey, Placebo, Metallica, Sigur Rós, lo que hacía que todos quisiéramos ganar millones de pesos más para poder asistir a todos los eventos.

En mi caso, tuve suerte de que me regalaron un boleto. La semana del evento me enteré que podría ir a esta fiesta. Caso que no iba a ser posible, porque no tenía boleto. No estaba mi novia en la ciudad. Y todo pintaba para no ir. Pero llegó la sorpresa. Que sí se armaba el plan para ir a Ceremonia 2017.

La espera terminaba, pero esperen… malas y buenas noticias

Llegaba el sábado 1 de abril del 2017. Miles de personas llegaban a la ciudad, provenientes de diversas partes de México y el mundo, para ir a Ceremonia 2017. Todo marchaba viento en popa. Björk ya había dado dos conciertazos en el Auditorio Nacional, llenos totales. En Monterrey, el Pal Norte disfrutaba de su máximo esplendor con artistas como Maná, The Killers, M.I.A. y muchos más, posicionándose como el festival regiomontano de estos últimos tiempos. En Guadalajara, se alistaban para ver a Morrissey en el Roxy Fest. Era la locura.

Me levanté temprano, paseo normal de mi perro Chicho (salchicha adoptado). Me preparé para ir lo más sano y completo posible, dormir bien una noche antes y comer lo más saludable posible. La fecha era ya. Un lindo sábado se avecinaba, aunque mi novia estuviera en Monterrey, extrañándola a montones, porque somos fieles a los festivales y la música. Pero esta ocasión, no podía perderme de esa oportunidad por ir con compañeros y amigos de la chamba al reventón. Todo iba increíble. Salía de casa, rumbo al punto de encuentro, cerca del Ángel de la Independencia, para salir hacia Toluca.

Shit happens! FUCK YOU! ¡Valen Verga! ¡Putos! ¡Chinguen a su madre!

4:20 de la tarde. Llego al punto de reunión y veo al chofer de la camioneta van que nos llevaría sanos y salvos al evento. Subo al departamento de la anfitriona. Y oh sorpresa. Al llegar, yo super emocionado de que la fiesta estaba por comenzar. Las caras largas ya estaban sentadas. La noticia era. Se ha cancelado Ceremonia. ¿Por? ¿Cómo? ¿Neta? ¡No! ¡Maldita sea! ¡Vale verga la vida! ¡No mames! ¡Quiero llorar! ¡Verga de caballo negro azabache percherón! ¿Es verdad? Pues sí, hasta esa hora del sábado, era la noticia que estaba en todas las redes sociales y todos comenzaban a gritar, odiar, llorar, mentarle la madre al evento, decir todo el veneno posible por culpa de la cancelación. La lluvia de ataques al festival eran tremendas, me uní a la causa, pero no por temas personales, era porque veía en mi mente, perder esa única oportunidad que tenía para ver a Björk. El momento era desagradable, más de 30mil personas estábamos emputadas, tristes, enojadas, decepcionadas y vueltos locos. Muchos se tomaron el ácido antres de entrar. Otros gastaron miles de pesos para viajar y llegar a tiempo. Miles más dejaron de hacer muchas cosas por poder ir. Familias enteras afectadas por eso. Una pena. Un dolor fuerte. Un enojo potencialmente maligno.

Vámonos al bosque, tenemos la camioneta pagada.

¿Qué haces cuanto estás listo para trabajar en Ceremonia? ¿Qué haces cuando tenías el plan perfecto para ir a cotorrear? ¿Qué haces si el plan ya está en acción? Pues decidimos ir a La Marquesa, el sábado. Ya en el rumbo al evento, decidimos ir al bosque, para poder sacar el enojo y la frustración de la fiesta cancelada. En el lugar, Valle del Conejo, miles de autos, gente enfiestada, todos queriendo reventar por la falta de Ceremonia. Era sábado, todos queríamos fiesta. Nadie quería quedarse en su casa llorando y mandando mensajes de odio a los organizadores. La tarde era linda. Hermosa. Un viento muy fuerte. Un sol radiante y lleno de radiación. Un aire limpio. Cervezas frías. Fogata. Porro. Botanas. Música padre. Actitud y amigos. La fiesta terminó porque nos corrieron del jardín privado y tuvimos que regresar a la realidad. Sin Björk, sin Underworld, sin Ceremonia. Con la sensación de que estábamos en shock, y que aún, no podíamos creer que el clima no estaba tan extremo y aún así, nos la habíamos pelado.

Llegamos al punto de reunión, otra vez. Con más actitud de fiesta, pero ya varios decidieron irse a dormir. Era en vano celebrar si no había Ceremonia. Y de pronto. Redes sociales.

Que siempre sí. Sábado no, pero domingo sí. #CeremoniaEnDomingo

Unas cuatro o cinco horas, tras el cuasi-infarto que muchos tuvimos. Las redes sociales empezaban a correr la voz de que el domingo 2 de abril, sí se realizaría Ceremonia. La revista Vice fue de las primeras en confirmar que pese a todo el desmadrote, sí se haría al otro día. Muchos comenzaron a odiar más a los organizadores. ¿Cómo iban a pagar una noche más de hotel? ¿Cómo iban a pagar sus cambios de vuelo para el lunes? ¿Cómo se les ocurría hacer eso? Las voces eran por todos lados. Positivos. Negativos. Neutrales. Una gran parte de mis amigos decidieron ya no volver, preferían ir por el reembolso. Otros ya no podían por sus hijos, planes familiares y economía. Muchos otros, estábamos sin plan. Con más ganas de ver a Björk y hacer todo lo posible por ir. Se anunciaba. Ceremonia confirmaba oficialmente que se presentarían todos, excepto: Beach House, Floating Points, Vince Staples, D.R.A.M, Gallant y Madame Gandhi.

El llanto comenzaba a convertirse en risa nerviosa.  Muchos sufrían aún más porque el domingo no podían. Me daba tristeza ver los posteos, tweets de muchos, de verdad ultra depresivos y moribundos porque se perderían a Björk, en domingo. Sí fue una mamada. Sí fue un momento gris, negro, lleno de odio y sufrimiento. Además de pérdidas económicas. La sensación era de alivio y de dolor. Muchos nos fuimos a dormir temprano para poder sacar energías para el domingo y de verdad, vivir Ceremonia 2017.

El momento llegó, se abren las puertas. Sí hay #Ceremonia2017

Un video temprano de Sopitas, grababa imágenes en directo desde la locación, lo que se volvía aún viral para comprobar que sí era verdad. Que sí habría Festival Ceremonia 2017 en domingo y que estaba todo listo para sacarse la espina. Era realidad. Era verdad. Todos alistándose para ir hasta Toluca, conseguir transporte nuevo, bañarse, cambiarse de ropa (aunque varios se fueron con la misma ropa del sábado), muchos hasta incluso se la siguieron en vivo, para no cortar el efecto. Tristemente, muchos decepcionados y enojados con la vida y mala suerte, regresaban a sus casas, ciudades, hoteles, aeropuertos para perderse del evento. Un abrazo para todos ellos. Mucho amor para quienes se vieron afectados. Es una pena. Fue una falla, humana o de la naturaleza, pero así es esto del show business. Ánimo. Vendrán mejores cosas para todos los que no fueron. Sean pacientes y esperen de vuelta, su premio.

Conseguí un transporte de chiripa, con un amigo que le sobraba lugar en una van que había rentado. Llegué a tiempo al lugar, cerca del Parque Pushkin en la colonia Roma. Poco a poco llegaron todos y salimos puntuales a la 1:30. Rumbo a Toluca, con toda la actitud. Cervezas, cigarros, dulces, chicles, chamarra, lentes de sol, bloqueador solar y todo el kit de supervivencia. Todos íbamos en shock aún, esperando a que fuera realidad la odisea. La espera había llegado, un día tarde. La carretera fluía y la música en el pre copeo, era adecuada para llegar con toda la pila y ver a los primeros actos, en los escenarios que fuera.

¡Ya llegamos! Sí hay Ceremonia. ¡Ajua! ¡Yupi!

A muchos se nos había olvidado que un día antes se había cancelado. Habíamos platicado y escuchado historias tan tristes, perversas, violentas y depravadas de lo que había pasado una noche antes. Un intento de portazo. Miles bajo el sol, sin baño, sin comida, sin agua, sin poder entrar. Muchos otros, cancelando vuelos, cambiando hoteles, dejando de hacer lo que fuese por no haber ido. Una tragedia. Pero se avecinaba algo de gloria. Después de la tempestad, llega la calma. Y sí. Ya estábamos adentro del Centro Dinámico Pegaso. Un lugar que no está tan feo, pero está muy alejado de la capital mexicana, además estaba en completa época de sequía y el polvo empanizaba a todos los presentes. Pero no importaba. Ya estábamos ahí. Entramos. Corrimos. Lo primero que escuché fue el comienzo de James Blake…

¡Lo mejor!

  1. El cartel. Fue lo mejor de Ceremonia 2017 (pese a las cancelaciones).
  2. La locación. Me gusta mucho más que el Foro Sol o cualquier lugar con cemento, siempre el pasto mata lo gris. Aunque hay cosas que mejorar, como el polvo en el estacionamiento y que el pasto ya no está tan cuidado, parecía campo minado.
  3. Los artistas. Sin ellos, la magía no habría sucedido, todos pusieron de su parte para sacar la casta y tocar en domingo. Fue una salvación, gracias a ellos y la labor de relaciones públicas de los organizadores, para poder sacar del hoyo al buey.
  4. La comida. Nada mal. Descubrí mejores opciones. Mejor calidad y buenos precios.
  5. Las bebidas. Ahora sí me tocaron cervezas y agua fría. Además una mención de los stands, donde había información para test de sustancias, eso está bien, para que la gente ya deje de drogarse y meterse veneno que les venden.
  6. Los escenarios. Estaban bien, pero creo que la planeación contra el aire y los materiales que utilizaron, ya supimos no fueron los adecuados, ya que por eso se cayó un escenario. Deberían contratar a empresas e ingenieros de oficio, que sepan sobre instalación de escenarios en todas direcciones, condiciones y medidas de seguridad. Que no les fallen. Aveces, menos es más.
  7. El audio. No falló, pude escuchar excelente a Björk, Underworld, James Blake, Nicolas Jaar, Majid Jordan, Snakehips, Mija, Riber Tiber, Buscabulla, Rey Pila, Kali Mutsa, Scorpio 69, Dj Klang y Factor X. Me perdí a lo demás. No todo se puede en esta vida. Me arrepiento de perderme a The Black Madonna, pero me quedé con la banda de Karl Hyde.
  8. Sacaron la casta. Qué chingón que sí sucedió Ceremonia a un 70% de lo planeado. Algo es algo. Hay que hacer un análisis de resultados, ver lo que salió mal, lo que estuvo bien, lo que faltó, lo que sobró, lo que no debe volver a suceder y lo que debe seguir. Un aplauso a los productores y organizadores, porque decidieron que la seguridad de los asistentes es lo primero y luego el negocio. Eso dice mucho. Y lo mejor de todo, es que tuvieron la bendición de los dioses musicales para poder realizarlo con algunas bajas, pero mucho por delante. Hay que seguir adelante. Les deseamos lo mejor. Los amen u odien ahora.
  9. Los precios. No se me hicieron tan elevados, creo que tampoco se vale irse tan lejos, creo que para la próxima trataré de ahorrar por esos boletos Early-Bird, valen la pena.
  10. Las atracciones. Pese a que no me subí a la torre de King Kong (Vans) y el carrusel de sillas (Aeroméxico), se veía a la gente feliz, sacando el estrés en esa mini feria. Cosas así, hacen que los que no son tan fans de la música, pero sí de la adrenalina, disfruten de un buen paisaje y una emoción extra. Espero que para la próxima tengan carritos chocones como siempre lo pone el festival Sónar en Barcelona.

Lo peor.

  • No todo es de color de rosa. Algo pasó con Ceremonia el sábado, que se salió de sus manos, pero un error humano, no suele matar a alguien, también puede causar pérdidas económicas, o demás tragedias o cosas que son irreparables.
  • La cancelación del sábado. Fue pésima. Aunque para muchos fue una decisión inteligente, para miles de afectados no. Todos tienen derecho a opinar. Los que tiran mierda sin saber, pues es ignorancia. Pero la gente que sí tiró el hater que llevan dentro, porque perdieron dinero, vuelo, hotel y/o cosas personales, tienen todo su derecho a denunciarlos en la Profeco, reclamar su reembolso o hacer cualquier acción en contra de lo que violentó sus derechos al no poder asistir al evento. No sé nada de eso. Pero estoy seguro que mucha gente sigue enojada y que hará todo por recuperar su dinero, e incluso, otros llegarán a lo legal por si pasaron cosas peores en su contra. No sé. Todo puede pasar cuando cancelas un evento. Quedas mal. Quedas bien. Pero al final, es un momento grotesco, duro, triste y doloroso. A nadie le gustó cancelar, ni a los organizadores, ni a los artistas, ni a los patrocinadores, ni a los asistentes. A nadie. Y es un tema que ayuda a sensibilizar a la audiencia. Para que vean lo complejo y complicado que es organizar un evento de estas magnitudes. Hay mucho lucro de por medio, pero también hay amor por el arte, amor por la música. Si no fuera así, Sicario/8106 estarían haciendo eventos de otra índole, pero no lo hacen. Ellos quieren traer a quienes les gusta y es válido. Ocesa por ser un monopolio que controla los recintos gubernamentales del país, pues es el más odiado de todos, pero es lo que hay. Si no les gusta, hagan su propia empresa de espectáculos. O no vayan. Para opinar, hay que construir, no destruir. Más propuesta, menos protesta.
  • El costo del estacionamiento. Sabemos que en su mayoría, los dueños de los establecimientos se quedan con esa gran cantidad de dinero, pero aquí no. Ese dinero se reparte entre todos y hace que un estacionamiento en eventos, sea de lo más caro. Deberían optimizar más el sistema del transporte, mejorando sus rutas y capacidad, si ya saben cuánta gente va a ir, hagan una planeación estratégica, para evitar menos autos, tener más capacidad de autobues o transporte seguro y sobre todo precios amigables. Sabemos que es un negocio, pero no olviden que las masas que les dan de comer, son en su mayoría personas de clase media-alta o baja. No todos llegan en BMW. Creo que se vale ser un poco complacientes con todos los tipos de target y públicos, no todos cagan lana. Uno de los organizadores del evento le dijo a El Universal «el dinero es lo de menos, lo que importa es hacer el festival». Ojalá esa visión se mezcle con su misión financiera y no todo sea capitalismo para cerdos. Movilidad, eso les falla aún al evento.
  • Los males del público. Tengo experiencia como productor y sé que no es fácil, que día a día aprendes más, que cada evento aprendes lecciones para crecer. Por eso, también. La respuesta del público me parece mala. Aunque todos hayamos tenido ganas de mentarles la madre por la cancelación, pareció por un momento que no nos importa tampoco nuestra integridad o seguridad personal. Pasamos por alto y nos nublamos ante el egoísmo, que la seguridad es primero. Eso está mal. Sólo en México, podemos ignorar lo que significa la vida y la calidad de nuestras vidas. Preferimos la corrupción o la negligencia, por estar bien. Eso debe acabarse. El sábado pasó. Las reacciones fueron por encima de lo personal, omitimos nuestra seguridad personal. Eso no se vale. Sí fue verdad que había vientos fuertes, lo comprobé con el Sistema Meteorológico Nacional de México, el viento cambió en Toluca ese día, subía de 10km/h a 40km/h, eso sí tumba cualquier estructura mal puesta. Y en eso tenemos que pensar. El público mexicano se ha acostumbrado a Ocesa, a sus estándares corruptos o duros de seguridad, de controlar al sistema de entretenimiento de México, en recintos controlados, en eventos privados de carácter público pero que lucran con todos los escenarios y posibilidades posibles, para que entonces, el público sólo tenga ese referente. Al menos, la gente que sólo tiene para ir a eventos en México, los que salen del país, tienen otra visión, otra experiencia. El que sólo va al Foro Sol, Teatro Metropolitan, Palacio de los Deportes no sabe comportarse en otros espacios abiertos. La gente tira basura, no recoge su basura, no tiene una calidad de vida con respecto al desecho de sustancias o de sus colillas de cigarro, ni se diga del plástico en los six de cheve, nadie recicla, nadie cuida al entorno, nadie respeta las señales viales, nadie quiere respetar las filas, nadie quiere ser paciente ante una lista de espera.  ¿Entonces? Nos falta educación, como personas, como público. No los veo haciendo lo contrario. Primero, la seguridad, la limpieza, el respeto, los valores, la ética, los derechos humanos y después la fiesta. Piénsenlo. No es de noño. Es una realidad. Nos falta ser más educados y limpios en este gran país. No siempre la culpa es del pendejo de Presidente que tenemos en curso.
  • La logística de los horarios y el acomodo de escenarios. Muchas veces son lo peor de organizar un evento, porque dependes del carácter, ideas, exigencias, peticiones, reclamos, managers, agencias, personas y contratos de los artistas. No es fácil armar los horarios. Pero un consejo. Si ya tienen un lugar tan enorme como el Foro Pegaso, porqué separar tanto los escenarios y no hacer una logística de tiempos más reducida y sobre todo, que acabando un artista comience otro. Si sólo son dos escenarios grandes, pueden hacer eso. Acaba uno, empieza otro. Sin caminar cerca de 1 kilómetro y medio entre cada uno. Por ir esquivando gente, obstáculos, barreras VIP, etc. También, la instalación de los escenarios este año fue muy distinto a los años previos, pese a que esta vez iría mucha más gente, creo que podrían rediseñar mejor los escenarios, y por ende, llevará a una mejor logística de tiempos entre banda y banda. Mientras menos empalmes haya, mejor. Sobre todo si tienen pocos escenarios. Un ejemplo claro, que fue el del espacio en el campo Roswell, era muy pequeño en comparación a los otros escenarios y eso lo volvía difícil de disfrutar, sobre todo porque tenían una ineficiente barra de bebidas, en donde te atendían en 30 minutos para darte un agua. Eso no está chido. Y la fila de compradores, estaba justo en frente de ese escenario. No había espacio para disfrutar de los actos, más que muy apretados entre el público.
  • Los baños. Dios mío. Ahora sí se pasaron. ¿Cuántos baños instalaron? Nunca vi que los limpiaron. Los desechos de todo el día estuvieron ahí desde la mañana. Jamás fueron capaces de darles una vaciada a los desperdicios y eso lo incluye cualquier proveedor. Hay unas pipas especiales para drenar esos baños en menos de 10-15 minutos. Y eso lo deben resolver. No es posible que tengan la idea de negocio para un evento de 30mil personas, pero no tienen la capacidad ni las ganas de resolver los temas de servicios sanitarios. Limpien esos baños, por favor. No es posible que entres a mear y tus tenis queden llenos de mierda, vómito y sangre, porque a nadie se le ocurre limpiarlos y menos en un festival. No se vale. Hagan algo. No puede pasar eso el próximo año. Y los entiendo como productor, porque un proveedor una ocasión me falló y mandó un camión de baños portátiles, super sucios y con pésimo olor. Desde entonces, es un foco de atención para mi como productor, es necesario tener a un gran proveedor de baños y que esté consciente de la limpieza de los mismos. Que no falte agua, que haya un expendio de papel sanitario reciclado para los que necesiten de ello, que haya mejores atenciones en este aspecto, que es el más desagradable y básico en la producción. Ánimo. Ustedes pueden. Mejores baños en Ceremonia 2018.
  • La venta de cashless y la venta de bebidas. Quise poner un tweet en tiempo real de su sistema y apadrinarlo como «lentless» o «rapidless», no sé cuál era más adecuado para el sarcasmo. Está chingón no usar efectivo. Pero por favor, no lo hagan si en la barra, sólo te va a atender una sola persona, con una fila de 50 a 60 personas sedientas. ¿En qué cabeza? A quién se le ocurrió que una persona puede cobrar, servir y atender a una fila de bebedores sin paciencia. Si van a vender cerveza, bebidas y toda clase de cocktails. Hagan orden. Pongan anuncios de una carpa o espacio exclusivo de cerveza, ponen a 2-3 pelados a servir cerveza conforme a la media de lo que venden por hora. También pueden acomodar bebidas por cerveza, licores, sin alcohol y agua para los que no toman. Eso seguro ya lo saben. Deben saber cuántas cheves venden por minuto. Entonces, ponen a esos amigos a destapar y enfriar, despachar rápido y listo. Pero no. Pusieron a uno al frente, le dieron las chelas a destapar, le pidieron que supiera usar el scanner de cashless, pedir propina, servir las bebidas y hacerte esperar más de 10 minutos promedio por bebida. ¿Eso les parece cashless cool? Pues no. Fue engorroso. Fui una vez y compré todas las aguas que bebí, porque no tomé alcohol. Y es terrible que haya una fila de 30 minutos para una agua embotellada. Hagan algo. Mejores barras en Ceremonia 2018. Si tienen su empresa especializada, capaciten a su gente con las masas. Más gente. Mejores sistemas. Mejores barmans. No eran barmans. Ni siquiera sabían servir un whisky. Muchos de las filas se quejaban de eso. Los atendía un señor o señora que ni destapar cervezas sabía. Eso no sólo retrasa el tiempo. También causa mal servicio y atención al cliente. Nosotros les damos para que generen sus millones. Recauden bien y atiendan mejor lo que venden. Den un buen servicio y atención a todos, todos importamos, no sólo los VIP. En otros festivales en Europa, hay máquinas de self-service de cerveza fría. No más vendedores gritando «cerveza, refresco«. Eso es contaminación auditiva. No hay nada más culero, que estar en un concierto, escuchando a tu banda favorita y de fondo escuchar a un pendejo gritarte a la oreja: «cerveza, cerveza». Por favor, díganle al creativo de Ocesa que eso está de la verga. Quítenlo. Córranlo. No más gritos más que de los artistas y los asistentes. Y más si quieren tener un festival «nice» donde hay un Pass chingón super ultra fresa, pero tu área general está peor que un baile de pueblo en el monte más culero. Sean capaces de dar calidad y más si pagas por un boleto. Yo no pagué este año, pero siempre lo hago. Y pago por mis bebidas. Les pago estacionamiento. Pago el cargo por la venta de boletos. Contribuyo y creo que puedo dar propuestas. No más servicio pésimo en barra, no más revendores de cerveza que griten ( sí que vendan caminando entre la gente, pero en silencio y en calma), no más atención al cliente por gente que no sabe atender bien. Capaciten bien a sus bar tenders y meseros, sobre todo a su personal encargado en barras, pésima experiencia. Los radios que traían sus gerentes no le servían de nada, no se dieron abasto con el tiempo para la venta del consumo de bebidas.

Quiero dejar claro, que todo este punto de vista, es muy subjetivo. Lo sé. Odio las reseñas donde el «pseudo» periodista, habla de lo mal que la pasó. Yo en esta ocasión, quise decir lo que viví y expresarlo. Pero dejo claro que califico positivamente, perdonado y aprobado a Ceremonia. Fue un gran evento, un gran festival. Se nota la madurez de sus productores, que en esta ocasión tuvieron puntos flacos y débiles, pero son cosas del pasado, que deben afrontar y mejorar. Lo sé. Sé que irán por más. Y que lo harán bien. Si comento cosas negativas, es por temas de percepción y experiencia vivida en el evento, pero con finalidad constructiva. Larga vida a Sicario y 8106. Que vengan muchas ceremonias más, cada vez mejores y con más artistas. Que les vaya muy bien. Lo antes mencionado es muy personal. Yo aprendo de lo que les digo también. No es fácil producir y siempre hay cambios, siempre hay que innovar, mejorar y crecer.

Triste lo que pasó por la cancelación, que lástima por todos los amigos y personas que no fueron. Los que se lo perdieron. Pero hay que seguir adelante. Gracias a Ceremonia por los que sí fuimos, disfrutamos por primera vez en nuestras vidas de Björk junto a Arca. Gracias por eso. Qué chingón, pese a lo malo. ¡Life goes on!

¡Nos vemos en Ceremonia 2018!

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