Por qué triunfan los idiotas.

En realidad no hay un hilo a descubrir, los idiotas se hacen presidentes, celebridades, servidores públicos o famosos porque alguien los puso ahí, y llegan lejos porque otros como ellos los elevan a ese nivel, los dotan de poder y los convierten en sus representantes.

¿Pero por qué alguien elegiría a un imbécil para tomar decisiones? Fácil, porque seguro quienes lo eligen necesitan verse reflejados, por que no quieren que alguien más inteligente, talentoso o capaz, los lidere, quieren sentirse parte de la acción y no quieren que un «cerebrito» les diga qué es lo que tienen que hacer, prefieren moverse por sus impulsos y por estímulos externos.

Lo que está pasando en Estados Unidos con Donald Trump no es más que una consecuencia de años de de culto a la idiotez, a personajes de reality show como las Kardashian o Paris Hilton; quiero decir, las mismas personas que se satisfacen con esos personajes hoy tienen al presidente que se merecen, uno que viene de la telerrealidad.

Trump propone regresar a una época donde los valores de la familia blanca heterosexual (WASP, pa acabar pronto) reinaban, donde no había mexicanos, ni negros, ni gente del medio oriente viviendo el sueño americano; su discurso supo llegar donde Hilary no: a las emociones de las personas, la estrategia de marketing fue un éxito al lograr convencer a los indecisos .

Mientras tanto Hilary representaba ese Estados Unidos progresista de lo políticamente correcto, uno donde debe gobernar una mujer, sin importar que sea una corrupta. Hilary se vio rodeada de celebridades como una estrategia para convencer a las personas, sin embargo, se hizo inalcanzable, marco una línea que la separa de los mortales.

Por el contrario, Donald Trump demostró que es tan idiota y bruto como cualquier de los que lo sigue. Aunque siendo realistas, no todos en Estados Unidos son rednecks sin oficio, hay un gran porcentaje de gente «común-clase media» que se vio harta de la política de lo políticamente correcto, pues creyeron en un cambio que nunca llegó.

El hecho es que Donald Trump no se construyó solo, es como un troll, no se hizo más fuerte por sus votantes, sino porque logró atraer toda la atención para él, como un bebé berrinchudo, de haber sido ignorado por quienes lo critican, la historia sería bien diferente.

Tal y como ocurre en un episodio de South Park, cuando un símil de Trump es presidente de Canadá: «No lo vimos pasar, pensamos que era un chiste, y cuando nos dimos cuenta, ya era el presidente» o algo así dice uno de los personajes.

Quiero decir, tanta atención dedicada a Trump por la prensa, los influecers, las celebridades, sólo lo hizo más fuerte. Ni siquiera las acusaciones en su contra sirvieron para nada.

Del mismo modo en México se han fortalecido a idiotas de calambre nacional, como a Andrea Legarreta, que de acuerdo a los publicistas, es la personalidad más influyente en los medios mexicanos y no estamos hablando solamente de señoras que ven Hoy y leen TvNotas.

¿Qué sigue? ¿Que el elenco de Acapulco Shore se vuelva un partido político?

Parece que las bromas son inofensivas, pero es un hecho que no. Como por ejemplo, una bola de idiotas han colocado a Niurka como su nuevo meme favorito, la están dotando de poder, le abren los micrófonos y aunque ellos creen que es un chiste sin consecuencia, que no deberías tomarte las cosas tan en serio, en realidad la están dotando de poder y demostrando que un personaje tan asqueroso como Niurka está por encima de ellos.

¿Ven el culto a la idiotez, al mal gusto y a lo corriente? ¡Por eso no podemos tener cosas bonitas!

El día que dejemos de ponerle atención a esos imbéciles tendremos un poco más de respeto por nosotros mismos, pero en un país donde leer se considera «aburrido» o que no debes tomarte las cosas tan en serio será imposible.

He ahí a toda esa gente que no lee las noticias «porque no quiere preocuparse, quiere pasarla bien y para qué enterarte que el mundo está de la verga»; que prefiere estar al pendiente de chismes de celebridades antes que resolver sus propios problemas, los que elevan a nivel de ídolos a porquerías como Nicky Minaj, Niurka o cualquier gato infame, o todos esos que dicen que las redes sociales son para divertirte, no para educarte.

Sí, hablo de todos esos que padecen aprender y prefieren la comodidad de la ignorancia, que se han vuelto estrellas de YouTube hablando de pura pendejada. Sí, igual todos esos que critican a Televisa pero se saben todos los personajes de las telenovelas y viven un culto constante a lo que nos heredó Siempre en Domingo a la conciencia.

Los idiotas quieren que los gobiernen los idiotas para regodear en su mundo de corrupción y donde son libres de vociferar guarradas, estupideces o complejos de raza, clase o género y por eso eligen a Niurka o a Trump para que los representen.

 

¡Comenta!

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s