Creo que en realidad nunca le he puesto atención a un solo disco de Lady Gaga y tampoco dan muchas ganas, pero se filtró su más reciente material, Joanne, y se me ocurrió escucharlo a ver qué pasaba.
Con las primeras dos canciones pensé, vaya, esto podría ser un gran disco… pero de Gloria Trevi o Alejandra Guzmán, y lo digo en serio, si esas dos se lo propusieran podrían hacer mejor música.
A mí la Gaga nunca me ha sorprendido, no dudo que tenga un voz chingona y que algunas de las canciones de su primer disco estuvieron chidas, pero fuera de eso se me figura como un pastiche estéril, con mucha forma pero poco fondo.
Y creo que tengo razón, Joanne es un disco bien aburrido y de consumo local para sus fans, porque fuera de ellos no creo que tenga nada de antojable para la historia de la humanidad en general. Quiero decir, si un disco no te ha sorprendido para la cuarta canción sólo queda darle skip y skip hasta que se acabe y termine esta gris agonía.
No es por nada, pero hasta Rihanna le echa más ganas y eso que su música es de pachecos huevones que twerkean. Nah, yo no soy el target y ni siquiera sé por qué pretendo reseñar este disco.
Joanne de Lady Gaga es como una bocanada de aire: no sabe a nada, te deja con una sensación de sequedad y tampoco había necesidad. Su pretensión alcanza niveles estratosféricos y ahora muere por sonar a 4 Non Blondes. Y no, ni tantito le queda.
Y pues no, dejé de hacerme daño y lo quite. Lo borré de iTunes y pretenderé que esto nunca paso.