RuPaul’s Drag Race All Stars 2

 a.k.a La quinta tempora pero con final alternativo.

Es decir, ¿alguien se acuerda de Jinx Monsoon?

Sí, el karma estaba en deuda con Alaska para entrar a la realeza de las drags de RuPaul, mientras que Katya vivirá eternamente junto a Latrice Royale en el espectro abismal de las Miss Congeniality.

También RuPaul y sus productores estaban en deuda con nosotros de después dos estériles temporadas donde reinó la improvisación y la falta de personalidad. La verdad es que nos sirvieron un plato de lo peor que se podía esperar: morbo, competencia y drama.

Y por lo peor quiero decir que es lo mejor que se puede esperar de un reality show de talento. Y si tenemos en cuenta que las últimas dos temporadas habían sido tan aburridas que revivir al elenco de las temporadas anteriores era lo que el doctor habría recomendado.

Probablemente lo más emocionante de esta nueva temporada de All Stars (la primera es igual de mediocre, pero igual se le hizo justicia a Chad Michaels) fue ver cómo se alimentaba el fuego entre las competidoras, ya que al parecer el juicio de RuPaul está perdido no sólo para escoger a alas ganadoras, sino para hacer el casting de las temporadas.

Por primera vez RuPaul’s Drag Race dejó de ser el reality show buena onda que había pretendido ser, con su mensaje de tolerancia mustia, pero eso sí con agresiones entre vestidas la mitad del tiempo.

Además de ser una maestra del travestismo, RuPaul merece el premio Nobel por sus aportaciones a la mercadotecnia, no sólo se dedica a regentear al elenco de su reality show al rededor del mundo, ha vendido chocolates, muñecas, maquillaje y demás parafernalia travesti con su imagen.

Encima de todo eso nos ha deleitado con un reality show bastante mediocre en producción y hasta se da el lujo de hacer sus spin-offs; no tardará en revivir RuPaul’s Drag U, el tercer hijo de la franquicia en donde mujeres «nada femeninas» entran a la universidad Drag para aprender de glamour en clases particulares impartidas por, obviamente, el elenco de Drag Race.

La nula capacidad para reinventar el formato, invertirle tres focos más a la pasarela o a los retos o buscar elencos más originales lo ha convertido en un show barato, mediocre y aburrido,  en mi caso un hate-watch y si alguien me pregunta porqué alguien hatewatchearía un show es porque en el fondo lo sigues queriendo y extrañas cómo solía ser, sí como una relación destructiva.

Probablemente me uno a las voces universales cuando opino que lo que apestó esta temporada de All Stars fue Roxxxy Andrews y que por su presencia perdimos de vista a talentos que se quedaron a un pasito de mostrar más de sus capacidades.

Creo que Tatianna, Katya y Alyssa Edwards en sus momentos no me parecían tan interesantes, pero con este temporada les tomé cariño y a Roxxxy, coraje, porque aunque lo renieguen Rolaskatox las perseguirá como un fantasma, y aparte mustias, porque sin querer decir que eran una alianza, jugaron a ello todo el tiempo.

Ese es el tipo de mediocridad que quiero ver en mis reality shows: quiero que se destripen, quiero enojarme porque alguien que no lo merecía se va. Quiero odiar a personajes como Phi Phi O’Hara o Roxxxy y quiero desear lo mejor para personajes padrísimos y talentosos  como Alaska o Detox.

Adore Delano supo que de nuevo estaba en ese caldo putrefacto, se dio cuenta honestamente que no quería ser parte de esa carnicería, que no estaba dispuesta a prestarse a lo que representa un reality en el que la competencia era básicamente darte en la madre por una lana. Probablemente sabe que ella vale más que eso y que no necesita impresionar a nadie.

RuPaul’s Drag Race, al ser un show de tan bajo calibre en términos de producción hace que todo el peso de su buen o mal funcionamiento caiga en el talento de su elenco, a fin de cuentas este podrá ser un asunto de gritos y pelucas, pero lo que a fin de cuentas «nos importa» es la capacidad que tienen estas chavxs para subirse a los tacos para subirse a un escenario.

En serio, esta temporada hubiera sido perfecta si no hubiera estado la aburrida Roxxxy y celebro que Adore no se haya quedado a ser parte del back stabbing travesti. No sé, pero si hablamos de RuPaul fue un personaje totalmente gris que dejó lucirse del mejor y peor modo a sus muchachas.