Julieta – Pedro Almodóvar (2016)
Con cada nueva película de Almodóvar me da una emocioncita de esas raras. Es como una primera cita con alguien que ya te gusta antes de conocerlo. Creo que el asunto del gusto es lo de menos, lo que mueve sin duda es la emoción.
Para terminar de completar la escena vi Julieta en una primera cita; demasiadas emociones en la licuadora.
Perder a alguien que amas, a alguien irremplazable, no quita la vida pero la vuelve estéril y hecha de recuerdos, te hace construirte de rituales para mantener la cordura y no abandonarte en en escapes.
Julieta está hecha de un presente que no se puede evitar (Emma Suárez) y de un pasado que se encarnó, que se volvió crónico (Adriana Ugarte). Julieta es ese trago en la memoria, ese recuerdo que nunca te abandona, que sigue ahí y que no te deja, que que gobernará en la memoria por siempre.
No me importa si Almodóvar ya no es lo que era, o si trata de volver a sus raíces o no, siempre es aleccionador. Por más que pasen los años la memoria no te abandona(s). En un momento me preguntaba si a la película le faltaba algo, porque poco supe sobre las razones de Antía para abandonar a Julieta; concluí que también a Julieta le faltaba la misma pieza del ajedrez que a mí, que a veces te faltan preguntas que hacer y pocas veces tienes la oportunidad de hacerlas a alguien que perdiste.
Rossy de Palma está ahí para recordarnos que alguna vez fue una Juana en Kika y que ahora como doméstica se llama Marian. Fan theory: Juana y Marian son primas o como son de uno de esos pueblos endogámicos son hermanas y una es tía abuela una de la otra.
Me pregunto si alguien ya hace fan fiction de Almodóvar.
Volviendo a Julieta, y a Rossy de Palma, quizás ella sea ese punto agridulce que lo tuerce todo, es como una bruja gris, hecha de tormentas y envidia, de la mala.
Julieta es un filme sobre amar y no tener, de tener el alma en pausa, silenciosa y muerta por dentro, aunque por fuera estás más vivo que nunca; quizás sólo es la llama del pasado la que lo colorea todo.
También es una película con un perfil mucho más bajo que las dos anteriores, la melancolía es un juego de palabras discretas en el presente, mientras que el pasado está encendido en color y en emociones.
Vivir con incertidumbre es aterrador, sobre todo cuando extrañas a alguien que sigue ahí, pero que se ha convertido en un extraño que está lejos de ti, porque si estuviera cerca probablemente explotaría por dentro. Esas personas que no mueren pero son tan inalcanzables como su lo estuvieran.
Creo que mi destino es siempre conmoverme con el cine de Almodóvar y no me puedo escapar de eso. Su provocación está en su estilo para contar y mostrar: uno no puede no cautivarse con el look juvenil de Julieta.
Seguramente volveré a verla.