Grace & Frankie (2015)

El fin de semana pasado básicamente no había poder que me hiciera salir de la cama, una horrible infección me obligó a permanecer «sentado», cualquier tipo de movimiento podía repercutir en un golpe de dolor gástrico que me obligaría a llorar por unas cuantas generaciones. No había nada qué hacer, si a eso le sumamos dolor de cabeza, deshidratación y no haber dormido por culpa del dolor, más que aliviar las penas con un poco de Netflix.

Todos sabemos que lo más se padece de Netflix es pasarte más tiempo tratando de escoger algo que viendo algo, la mayor parte de esos momentos de desesperación uno simplemente opta por ver algo que ya vio o seguir con alguna serie a cuentagotas. En mi opinión su sistema de sugerencias está precisamente más basado en las cosas que no se te antojaría ver y que el catálogo latinoamericano es enclenque y con menos variedad que un videocentro en los ochenta, por lo que probablemente la mejor oferta sean sus producciones originales: son actuales, una parte de ellas tiene elencos con nombres importantes y tienden a tener una calidad bastante respetable.

Grace & Frankie es una comedia que Netflix estrenó a principios de mayo, Jane Fonda y Lily Tomlin producen e interpretan a los nombres titulares respectivamente y aunque debo decir que es divertida y entretenida, tiene momentos graciosos y unos cuantos chistes ingeniosos, me pareció en general un tanto predecible y plana, es probablemente el tipo de comedia con el que Netflix le apuesta a generaciones de público por encima de los 40.

En la anécdota, Grace y Frankie han estado casadas con Robert y Sol durante 40 años, ellos son mejores amigos e inseparables socios, ellas ni siquiera se soportan y son diametralmente opuestas, una noche durante una cena les anuncian que planean divorciarse de ellas porque durante los últimos veinte años ellos han mantenido un romance en secreto y quieren aprovechar sus últimos años de vida para salir de clóset, casarse y hacer una vida juntos.

Probablemente hasta todo va bastante bien, dos mujeres de 70 años recién separadas tienen que aprender a rehacer su vida de la forma más digna posible, asumirse como individuos y en el camino forjar una amistad que las hace ignorar sus diferencias y unirse más por lo único que tienen en común: a las dos las abandonaron. Grace es una mujer elegante, que a sus 70 años todavía puede despertar miradas (Jane Fonda tiene 77 años y para más referencia de lo súper hot que solía ser corran a ver Barbarella, también en Netflix). Mientras que Frankie es una anciana pacheca, alternativa, vegana y es básicamente un personaje con el que Lily Tomlin carga casi todo el peso de la comedia de la serie. Fuera de eso no es más que un casi sitcom con una anécdota repetida hasta el cansancio: dos roomies que se odian por ser diferentes, pero en que en el fondo se entienden, se quieren y forjan un lazo tan fuerte y tan bonito como la más sólida de las amistades. Meh.

Probablemente lo que destaca de la moraleja es que sin importar qué edad tengas siempre estás en un momento de volver a empezar y que a veces tienes que lastimar a quien más amas para serte fiel a ti mismo y eso significa e implica vivir con una culpa y también hay momentos de redención y de reinventar las relaciones. No sé qué tanto valor de fondo tenga todo eso en la serie, pero francamente hay momentos (sobre todo en los personajes secundarios que no están bien terminados) en los que hay asuntos que parecen quedar sin resolver, quizás con la intención de una segunda temporada pero que si no se producen quedarán ahí como tuercas flojas.

Probablemente a la gente de mi generación Grace & Frankie termine por pasarle desapercibida, pero es el tipo de comedia que le puedes recomendar a tu mamá y que seguro disfrutará, no hay grandes ironías pero si tiene sus momentos de comedia inocente y divertida, así que es totalmente safe para verla con terceras generaciones.