*bostezo*
Todo parece indicar que la séptima temporada de Rupaul’s Drag Race es una de esas temporadas, o es decir, no es una de esas geniales temporadas con memorables personajes como la cuarta o la sexta. Tenemos que aceptar que no parece tener un cast abrumador ni alguna de las drags parece ser más auténtica que las otras.
Lo auténtico, lo original y lo personal está sobrevaluado, hoy en día (y no lo digo por el reality show solamente) cualquier cosa escandalosa se tilda de tener personalidad, probablemente en un mundo tan gris todo aquello que resalte un poco quiere creerse único. En el caso de Rupaul’s Drag Race ninguna de sus participantes parece estar haciendo algo bien, pues nadie está brillando por su talento.
Después de todo este tiempo nos ha quedado claro que ser una drag queen implica que el performer está acompañando su vestuario de una rutina artística en la que probablemente base todo su appeal. En la temporada siete no está pasando, a penas y puedo recordar al cast, es sumamente gris y ni siquiera ellas se están divirtiendo.
No culpemos únicamente al cast, los productores World of Wonder y RuPaul no han hecho ningún esfuerzo desde la segunda temporada para para renovar nada, el escenario es el mismo, los retos se han vuelto de hueva y probablemente los únicos cambios son en el panel de jueces donde se extraña el humor de Santino Rice y sus encontrones con Michele Visage, más allá de eso es un catálogo de estrellas pasadas de moda: Melanie B de las Spice Girls, Olivia Newton John o Jessica Alba, presencias que en realidad sólo emocionan poquito pues parece que antes de entrar a todo mundo se le ofrece una dosis de melatonina y no pasan de unos cuantos comentarios desencantados, buena onda y que en general demuestra que hasta el mismo panel está aburrido de ver lo mismo de siempre.
A esto sumemos que ninguna de las participantes parece tener un talento sobresaliente, ni como comediantes, bailarinas, cantantes o modelos, los looks son poco arriesgados y las pasarelas finales tienen un perfil sumamente bajo, ni siquiera se crean polémicas en escena y en realidad parece que estamos viendo a un bunch de travestis sin talento decepcionar al mundo en gay-primetime, sin ni siquiera con un poco de humor involuntario; en un show que de por sí ya es de autoconsumo el que exista poco o nulo talento sobresaliente terminará por volverlo simplón, complaciente y que sólo genera un absoluto oscuro y macabro desinterés.
Hasta hoy van cuatro episodios de esta nueva temporada y no parece ir mejorando, quizás el problema no esté en mis expectativas como espectador sino en que tenemos que aceptar que necesitamos un ápice de sorpresa, que los shows de talento deberían ser sobre… talento y que la televisión es cansada y que hasta una fórmula simplona como los reality shows también podría ser un producto de calidad.
Si hasta en la comida rápida hay escalas.
En mi opinión, creo que RPDRS7 fue una temporada difícil, empezando por la manera en que inició con esa pasarela que evidenció a mas de una concursante como aburrida y de mal gusto, pienso que tuvo concursantes increíbles y muy refinadas, inspiradas en personajes memorables de temporadas pasadas pero con ese toque de súper modelos, hablo por supuesto de todas esas chicas altas y delgadas, yo no sabia a cual de todas apoyar, todas con increíbles atuendos, todas con un estilo bien definido, creo que fue una temporada que muchas de las anteriores reinas no hubieran podido sobrevivir, más reñido imposible.
Me gustaMostrar más reaccionesComentar
Me gustaMe gusta
You are so awesome for helping me solve this mytrsey.
Me gustaMe gusta